La investigación y nuestra identidad universitaria
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La investigación y nuestra identidad universitaria
El ITESO es una universidad que destina una buena parte de su trabajo a la generación de conocimiento. Contamos con más de 160 profesores con encargo de investigación, 141 proyectos activos, 64 académicos en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y un fondo de apoyo a la investigación de 3.5 millones de pesos anuales.
Christopher Estrada
La identidad de nuestra universidad se construye, en buena medida, a partir del conocimiento que cultiva y que comparte con los demás. En los salones de clase, en los pasillos de la biblioteca, en las cafeterías: ahí siempre encontraremos personas de mente inquieta, animadas por el libro que recién han terminado, la película que vieron en el Cineforo o el seminario al cual asistirán más tarde. Son estudiantes y profesores, pero también profesionales en formación continua, visitantes atraídos por la última actividad cultural o amigos que se pasean por el campus y que perciben ese entusiasmo que produce la inminencia de las ideas nuevas que están por encontrar.
El ITESO es una universidad que orgullosamente destina una buena parte de su trabajo a la generación de conocimiento. Y esto no se trata de una apuesta marginal: contamos con más de 160 profesores con encargo de investigación, 141 proyectos activos, 64 académicos en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y un fondo de apoyo a la investigación de 3.5 millones de pesos anuales.
Bajo el ideario de la Compañía de Jesús como fundamento, nuestra universidad es una de las instituciones de educación superior particular más importantes del Occidente de México, donde ponemos en el centro de esta tarea la dignidad de las personas, la búsqueda de alternativas a los problemas que nos aquejan y el diálogo constructivo como principal forma de trabajo.
Como en el ITESO, otras universidades del mundo comprenden esta responsabilidad y han hecho de su vocación por la investigación una de sus marcas distintivas, una huella particular de su identidad como proyecto educativo. Así, hay instituciones que son reconocidas por sus aportaciones a la tecnología, a las ciencias básicas, a las humanidades o a las artes. Cuando un joven o un adulto buscan un lugar para iniciar o para continuar su formación profesional, valoran mucho estas fortalezas. Si se logran transmitir con claridad, los interesados en estudiar un grado académico encontrarán motivos para unirse al trabajo realizado, y con ello, empujar las fronteras del conocimiento. Dicho en términos sencillos: encontrarán una comunidad de personas comprometidas y capacitadas con las cuales querrán aprender y trabajar.
Igualmente, cuando otros académicos o investigadores buscan oportunidades para crear redes de colaboración o para establecer lazos de cooperación a partir de proyectos comunes, lo primero que buscan son los catálogos de proyectos de las universidades, la trayectoria de sus investigadores, la participación de los estudiantes y el diálogo con actores sociales no académicos. Esto habla bien de una universidad, porque refleja una identidad susceptible de ser verificada en los hechos y refrendada en el testimonio de personas y comunidades concretas.
Por supuesto que esta tarea también demanda de una habilidad especial para compartir el conocimiento en los términos expertos y refinados que cada disciplina requiere. Eso implica que, para hacer investigación, se debe formalizar mediante protocolos, publicaciones, prototipos y demás artefactos de difusión. Es así como las universidades ingresan a los circuitos más especializados de producción científica y es así donde demuestran el rigor de su trabajo y la relevancia de sus hallazgos.
Pero en nuestra universidad no perdemos de vista por ello la importancia de incidir en los problemas y esclarecer sus soluciones. Nos interesa sobremanera que detrás de cada anteproyecto, detrás de cada tesis doctoral, de cada Proyecto de Aplicación Profesional, haya una historia humana sobre la cual incidir. Y esto también significa reconocer que nuestra investigación es el resultado del trabajo de profesores de carne y hueso, de estudiantes y profesionales comprometidos con un mejor futuro y que ven en esta actividad un medio para concretar su proyecto de vida.
Para dar a conocer esta faceta humana del trabajo de investigación del ITESO, existe el proyecto Reflectir, en donde se ofrece una perspectiva del trabajo académico que realizan los profesores de nuestra universidad. La cuenta de Twitter @ITESOInvestiga también es un recurso valioso para comunicar nuestra identidad como universidad. Además, contamos con el sitio "Seguimiento de la investigación", en donde ponemos a disposición de empleados, profesores y alumnos la principal numeralia de la producción académica y las actividades de investigación que se realizan en nuestra casa de estudios.
El ITESO es una universidad orgullosa de su cultura y de su tradición investigativa. Todos los días cultivamos el conocimiento que nos ha sido dado generosamente por nuestros antecesores porque sabemos que, antes de ser una mera instrucción, conocer el mundo es una aventura que nos prepara para cambiarlo y ayudar a los demás. Con ello, mantenemos viva una milenaria conversación de saberes, experiencias y habilidades que le dan sentido a nuestro trabajo, a nuestro proyecto académico y a nuestra visión de futuro. Gracias a esto, cada día tenemos la oportunidad de conocer más y también de conocernos mejor.
Numeralia de la investigación en el ITESO:
- 11 Programas Formales de Investigación (PFI) que integran el trabajo de 11 dependencias y que organizan sus actividades de cultivo de conocimiento con base en líneas de investigación, programas, objetos o problemas.
- 141 proyectos de investigación coordinados por 101 profesores con encargo. Con ellos colaboran otros 62 profesores. Esto implica que un total de 163 profesores con encargo de investigación participan en proyectos activos en los PFI.
- Del total de proyectos, 105 proyectos son grupales, 40 son interdepartamentales y 103 son interinstitucionales. Algunos de ellos presentes en más de una categoría.
- 23 proyectos están vinculados con OSC, otros 23 con instancias de gobierno, 14 colaboran con empresas y 74 con instituciones de educación superior (IES).
- En todo 2018 y durante el primer semestre de 2019, el ITESO atrajo más de 14 millones de pesos en financiamiento externo para proyectos de investigación básica, aplicada y patentamiento.