Investigadora desarrolla biosensor de glucosa que busca aliviar la crisis de diabetes en México
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Investigadora desarrolla biosensor de glucosa que busca aliviar la crisis de diabetes en México
Con el objetivo de avanzar en la prevención de la diabetes, monitorear a pacientes diabéticos y producir una base de datos confiable de la salud de los mexicanos, la doctora Elsie Araujo desarrolla un nanosensor que mide la glucosa por medio de la saliva, sin pinchazos ni sangre.
Jacaranda Ayala Pineda
En México más de cuatro millones de personas han sido diagnosticadas con diabetes, es la segunda causa de mortalidad y cada año representa un gasto de 3 mil 430 millones de dólares en su atención. Sin embargo, a pesar de ser uno de los problemas más grandes que enfrenta México, no existen cifras de los resultados en medición de la glucosa. La Dra. Elsie Araujo Palomo, del Departamento de Matemáticas y Física del ITESO, trabaja en el desarrollo un nano-sensor de glucosa que podría ayudar tanto a detectar los niveles de glucosa en pacientes de diabetes como a producir una base de datos acerca de la medición de glucosa.
"Lo que se pretende es que el monitoreo sea periódico, es decir, que el paciente ya no se preocupe por estar pinchando su dedo de forma consecutiva, te pones el dispositivo y este hace su trabajo. Lo que se desea lograr es que se registren los niveles de azúcar y, por medio de alguna aplicación o Bluetooth, la información sea enviada a un dispositivo portable" explicó la investigadora.
La idea es realizar un sensor de dimensiones pequeñas que pueda medir la glucosa, en cualquier persona que lo porte, por medio de la saliva. El reto es que, hasta la fecha, no hay dispositivo con la suficiente sensibilidad para detectar los pocos niveles de glucosa que existen en los fluidos (como la saliva). El trabajo consiste en la creación de las nano-estructuras (muy pequeñas) del electrodo (conductor eléctrico) y pruebas para detectar sustancias. Aún no han logrado detectar la glucosa como tal, pero sí ha detectado el peróxido de hidrógeno (que se puede traducir como glucosa oxidada) después de la reacción con ciertas sustancias.
Respecto al objetivo final del proyecto, la doctora Araujo comenta "un mundo ideal sería que, una vez que tú tienes una parte del sensor, hay que integrarle una electrónica capaz de enviar los datos para ser almacenados en la nube, para que esa información esté disponible con especialistas en la salud, por ejemplo, en el IMSS o el ISSSTE […] de tal forma que ellos mismos lleven un registro. [..] Además, si juntas esa información con otro tipo de sensores que ya existen, como los sensores cardíacos, puedes monitorear y hacer un estudio completo (…) que quedaría almacenado para así llevar un control más óptimo de qué está pasando con los pacientes, porque, además, en el caso del azúcar no se tiene un control estadístico confiable".
Este sensor podría significar un gran avance en la prevención de la diabetes de nuestro país, ya que las instituciones de salud podrían conocer las tendencias de los niveles de azúcar y encontrar formas para prevenir este padecimiento, además de que el biosensor itesiano podría estar disponible para cualquier persona que quiera monitorear constantemente sus niveles de azúcar, como personas con predisposición genética a adquirir la enfermedad, deportistas, nutriólogos y personas que estén interesadas en su salud.
La Dra. Araujo considera que este biosensor podría ser la clave para terminar con problemas de alimentación como la obesidad, ya que propone que todo se reduce a educarnos y poder controlar de una manera saludable nuestra alimentación. El proyecto sigue en marcha, trabajando en crear el sensor a escala laboratorio con materiales de bajo costo para que, una vez que la investigación termine, el biosensor pueda ser de acceso para todo público.